Indicador de riesgo de El Salvador baja, pero sigue en los niveles máximos

Indicador de riesgo de El Salvador baja, pero sigue en los niveles máximos

El riesgo país, medido por el EMBI, bajó para El Salvador tras el anuncio de la compra anticipada de bonos, pero sigue en los niveles no vistos en 15 años.

El riesgo país de El Salvador mostró un descenso en los últimos días tras el anuncio de la intención del Gobierno de comprar las emisiones de bonos 2023 y 2025.

El Indicador de Bonos Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) bajó desde los 27.60 puntos el 25 de julio a 22.65 el 26 de julio, día en que el Gobierno anunció la operación y significó una baja de 4.95 puntos en una sola jornada.

Sin embargo, en la sesión del 27 de julio registró un alza a 23.26 puntos.

El EMBI es uno de los indicadores más utilizados por los inversionistas, elaborado desde la década de 1990 por la financiera J. P. Morgan sobre el comportamiento de la deuda de una economía emergente. Si es bajo, significa que el mercado tiene certeza de que el país podrá honrar sus obligaciones de deuda, pero si sube es porque hay incertidumbre de pago.

Mide la diferencia que tendría que pagar un país emergente, como El Salvador, si sale al mercado frente a los bonos del Tesoro de Estados Unidos que se consideran libres de riesgo.

Por ejemplo, si el bono del Tesoro se cotiza en el rango de 2.6 más el EMBI de El Salvador de ayer en 23.26, significa que la tasa mínima que exigiría un inversionista para comprar deuda sería del 25.8 %.

Hace un año, el 27 de julio de 2021, el EMBI de El Salvador estaba en 7.89 puntos, es decir, 15.37 inferior frente a los resultados de esa semana.

Este indicador estaba por debajo de la brecha de 10 puntos, pero en septiembre de 2021, cuando entró en vigencia la Ley Bitcoin, comenzó a subir. Tocó su máximo el 15 de julio cuando quedó en 35.12, no visto desde que se tienen datos para El Salvador a partir de 2007.

Para los economistas, que el EMBI subiera era porque el mercado interpretaba que el Gobierno salvadoreño tenía poco margen para cumplir con el vencimiento de 2023 y había riesgo de incumplimiento.

Pero, el martes pasado, el Gobierno anunció que ofrecerá comprar a los tenedores los bonos de 2023 y 2025, en una operación que saldrá al mercado en seis semanas.