La Comisión de Acreditación (CdA) busca establecer un enfoque de resultados en el nuevo modelo, así como la digitalización en el aprendizaje, el perfil profesional de los graduados y la movilidad de estudiantes y académicos.
La Comisión de Acreditación (CdA) trabaja en un nuevo modelo de acreditación para las instituciones de educación superior de El Salvador, por lo que el principal cambio será establecer un enfoque por resultados, es decir, los logros o los productos que se obtienen de los procesos que implementan.
De acuerdo con Graciela Rodríguez de Flores, comisionada y secretaria de la CdA, el enfoque de resultados está relacionado también con el sistema de soporte para verificar y evaluar el aprendizaje, el perfil laboral de los profesionales y dónde están insertados, la flexibilidad curricular, la diversidad de modalidades, entre otros.
«Uno de los cambios fundamentales para el nuevo modelo es la digitalización, es decir, poder integrar todo el sistema de gestión superior. El otro tema es que es un modelo enfático en los resultados, pues el modelo actual hace más énfasis en los aspectos de gestión y los procesos, mientras que la nueva propuesta está orientada a los resultados», explicó Rodríguez.
Otros aspectos que se consideran para el nuevo modelo de acreditación son las condiciones de movilidad para estudiantes y académicos, los programas conjuntos, participar en redes de investigación, gestionar fondos de beneficio para los estudiantes, el equipamiento tecnológico de la institución, etcétera.
«En términos de resultados, esperamos que las instituciones transiten en que el objetivo no es solo investigar, sino también ver qué se hace con esos resultados y ahí se habla de la transferencia que llevará a la innovación», detalló la comisionada.
Esta propuesta la trabajan en coordinación con los componentes de la ley de Educación Superior, que lanzó el Ministerio de Educación (Mined) en 2021. Además, el modelo actual fue aprobado hace 15 años y necesita ser actualizado con los procesos de aprendizaje digital.
La CdA habilita dos convocatorias cada año para que las universidades apliquen al proceso de acreditación. Actualmente, 10 instituciones académicas participan en la reacreditación y en 2022 se atendieron 18. También hay un incremento de solicitudes para formar parte del proceso, pues desde 2021 a la fecha, tres universidades obtuvieron por primera vez dicha acreditación, informó Rodríguez.
El proceso es voluntario y la acreditación tiene vigencia de cinco años. Para iniciarlo se debe recibir la solicitud de la institución académica y se hace un estudio de prefactibilidad, luego la comisión dictamina si el centro de estudio cumple con las condiciones para continuar con el proceso de evaluación externa, el cual consiste en una evaluación por medio de un equipo de pares evaluadores durante tres días.
La evaluación es presentada en una sesión extraordinaria donde participan los pares evaluadores y representantes de la institución académica.
Posteriormente, la comisión delibera y emite el dictamen, el cual es trasladado al Mined y se entrega el acuerdo ejecutivo que registra a la institución acreditada.