Desde el martes, la cifra de homicidios incrementó. La PNC lo atribuye a las pandillas y especialistas sostienen que es muy probable que sea un efecto de la supuesta tregua con el gobierno.
Durante las últimas 72 horas, la Policía Nacional Civil (PNC) registró 46 homicidios en diferentes municipios a nivel nacional, concentrados mayormente en San Salvador, y el miércoles 10 de noviembre se convirtió en el más violento del año, con 22 asesinatos, aunque la cifra podría incrementarse en el informe final del mes que debe ser homologado por la Mesa Técnica Interinstitucional conformada por Fiscalía, Medicina Legal y Policía.
Como medida ante el incremento evidenciado, el Gobierno salvadoreño ordenó más despliegue de militares y policías en las calles y en los municipios donde ocurrieron estos homicidios. Sin embargo, los asesinatos han ocurrido en zonas que ya estaban como priorizadas por el Plan Control Territorial (PCT) y donde en teoría ya estaba en marcha la fase cuatro del mismo, la incursión.
Dentro de estos se encuentran los municipios de Mejicanos, Apopa, Soyapango, Ilopango, San Martín, Santa Tecla, Colón, San Marcos, Ciudad Delgado, San Miguel y Santa Ana.
En septiembre el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, destacó una reducción del 75% en los asesinatos en municipios como Soyapango, Ilopango y San Martín y la supuesta desarticulación de estructuras de pandillas que operan en esta zona.
Sin embargo, las muertes por violencia, contabilizadas desde el martes 9 de noviembre hasta ayer a las 6:00 de la tarde, dan cuenta que en San Salvador y varios de los municipios mencionados anteriormente han sido los que registraron mayor número de víctimas.
El martes 9 cerró con 12 homicidios, en su mayoría en Soyapango y Cuscatancingo. Mientras que el miércoles 10, los asesinatos casi duplicaron la cifra y hasta el final del día hubo 22. Cabe aclarar que ese día la PNC informó 20 homicidios, pero según el registro de LPG Datos, hubo dos más. Mientras que ayer se habían reportado 12 hasta el cierre de esta nota.
Si las autoridades confirman las estadísticas, el miércoles se confirmaría como el día con más homicidios de la gestión de Nayib Bukele, superando al 26 de abril de 2020, cuando se registraron 21.
Reacción de posible tregua
Ignacio García, de la Federación Internacional de Derechos Humanos y Justicia, sostuvo que la situación sobre el incremento de los homicidios en estos tres últimos días es criticable pues, al parecer, se trata de un “chantaje de pandillas”.
El especialista argumenta su valoración con las características en las que estos hechos han ocurrido.
“Algo pasó y por eso se está dando este brote. Si nos fijamos los asesinatos están ocurriendo en comunidades y colonias en donde ya se ha conocido que las pandillas interactúan fuertemente. Lo que podría estar pasando es que estos grupos (estructuras criminales) se sienten engañados y empiezan a buscar hacer daño”, enfatizó.
Esta misma postura es sostenida por Verónica Reyna, directora de Derechos Humanos del Servicio Social Pasionista (SSPAS), cuando explica que dos cosas podrían estar sucediendo.
La primera es que, si existe una negociación Gobierno-pandillas, esta podría estar siendo replanteada y la racha de homicidios es un mecanismo de hacerle saber a las autoridades la capacidad que tienen de ejecutar este tipo de violencia si no cumple con algún acuerdo.
El segundo argumento de Reyna es que la presunta negociación esté “consolidándose”. Es decir, que el ejercicio de la violencia de estas estructuras sea destapado a conveniencia de agendas políticas del Gobierno o de otros actores económicos o políticos de poder.
La PNC aseguró desde el primer día que los homicidios incrementaron que todos los casos se trataban de vínculos o rencillas entre pandilleros y de colaboradores que perdieron la vida a causa de rivalidades.
Muestra de ello es que algunos de estos asesinatos no están relacionados a estas estructuras, como el caso del exmilitar asesinado en Oriente el martes pasado y el de un empleado ayer (ver relato).
Reyna sostuvo que es muy probable que los victimarios sean de pandillas contrarias o de la misma y que estén saldando algunas cuentas que tenían pendientes.
Las muertes del jueves
Algunos de los asesinatos de ayer fueron reportados en Panchimalco, San José Villanueva, San Martín, Conchagua, Quezaltepeque, Nahuizalco, Soyapango, Ahuachapán y Mercedes Umaña.
El primero de estos ocurrió a tempranas horas de la mañana cuando la Policía informó que una persona había perdido la vida en Panchimalco, San Salvador, tras ser lesionada con arma blanca en su propia vivienda.
Horas después, en el cantón El Jobo, en la calle que conduce de Huizúcar de San José Villanueva en La Libertad, otro hombre murió luego de haber recibido varios disparos por arma de fuego.
En un vehículo, en la colonia Radio Vea del municipio de San Martín, otra víctima fue reportada con lesiones de arma de fuego y no sobrevivió.
La situación generó tanto temor que varios negocios comenzaron a notificar que cerrarían más temprano estos días para evitar ser víctimas. Organizaciones como Techo suspendieron sus labores en las comunidades para no exponer a sus voluntarios.
