Diez personas han muerto en Panamá por temporales que en los últimos diez días han dejado más de 100 millones de dólares en pérdidas por inundaciones y el colapso de infraestructuras, informó este jueves el presidente José Raúl Mulino.
Las zonas más afectadas son las provincias occidentales de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, Veraguas y la comarca indígena Ngäbe Buglé, por las fuertes lluvias desde hace más de 10 días.
En su rueda de prensa semanal, Mulino indicó que el temporal había provocado cinco muertos, pero fue corregido de inmediato por el director del Servicio Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Omar Smith, quien precisó que los fallecidos son 10.
«Lo que sí me preocupa son las vidas humanas, ya creo que llevamos cinco (muertos) ¿Cuántos?, ¿10 ya?, imagínate», dijo Mulino.
El año pasado, Panamá experimentó una sequía que llevó a reducir los tránsitos en el canal interoceánico, que opera con agua dulce, pero la situación se fue normalizando este año con la temporada de lluvias, que han sido abundantes desde mayo.
El presidente anunció que el gobierno decretará un estado de emergencia para las zonas afectadas, donde las lluvias han desbordado ríos, dañado viviendas y causado deslizamientos de tierras, el colapso de algunas carreteras y la pérdida de cultivos.
«En función de los informes que he recibido, los daños son grandes», señaló Mulino.
El aeropuerto de David, cabecera de Chiriquí, ha permanecido cerrado en forma temporal. Según Mulino, la carretera Interamericana también «sufrió un duro golpe».
El mandatario aseguró que en el consejo de gabinete del martes, se calcularon las pérdidas en «100 millones de dólares», pero ahora «debe ser más con los daños que se produjeron ayer (miércoles) en vías importantes del país».
Sinaproc alertó este jueves que como efecto indirecto del ciclón tropical 19 en el Caribe, junto a la incursión de masas de aire húmedo en el Pacífico, habrá un aumento significativo de lluvias y tormentas eléctricas en el país durante los próximos tres días.