El FMI indicó que los precios de los alimentos aumentaron un 30 % el año pasado, y advierte que las alzas continuarán en las economías emergentes.
El repunte económico mundial tras el impacto del covid-19 se verá obstaculizado este año, en un contexto de subidas de precios, alto endeudamiento y recuperaciones divergentes entre naciones ricas y pobres, advirtió el martes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
“Nos enfrentamos a una recuperación mundial que sigue ‘rengueando’ por la pandemia y su impacto. No podemos avanzar adecuadamente. ¡Es como caminar con piedras en los zapatos!”, aseguró Georgieva, al participar virtualmente desde Washington en un foro en la Universidad Bocconi en Milán.
Originalmente, la jefa del FMI tenía previsto viajar a Italia para este discurso. Consultado por la AFP, su portavoz no especificó por el momento por qué se canceló este viaje.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) revelará nuevas previsiones de crecimiento la próxima semana, pero Georgieva alertó que, tras la previsión de 6 % de expansión para 2021 anticipada en julio, ahora se espera que el crecimiento “se moderará levemente este año”.
“Las piedras en nuestros zapatos se han vuelto más dolorosas”, afirmó al señalar “riesgos y obstáculos más pronunciados”, que incluyen una divergencia cada vez mayor entre países ricos y países pobres en las trayectorias de recuperación tras el golpe de la pandemia.
“Se proyecta que la producción en las economías avanzadas regrese a las tendencias prepandémicas para el 2022. Pero la mayoría de los países emergentes y en desarrollo tardarán muchos años más en recuperarse”, alertó Georgieva.Esta recuperación retrasada hará que sea aún más difícil evitar las cicatrices económicas a largo plazo, incluidas las pérdidas de empleo, que afectan especialmente a los jóvenes, las mujeres y los trabajadores informales”.
Más fondos.
El discurso de Georgieva tiene lugar antes de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, donde el Fondo dará a conocer su última “Perspectiva de la economía mundial” (WEO en inglés).
Desde la última actualización de pronósticos en julio, el conjunto de herramientas del FMI para enfrentar la crisis global por la pandemia se amplió enormemente, con un aumento de $650,000 millones en reservas de efectivo para los países miembros, conocido como Derechos Especiales de Giro (DEG).
Unos $275,000 millones de dólares de estas reservas se destinaron a naciones emergentes y en desarrollo y Georgieva pidió a los países que no las necesitan que las canalicen hacia los programas de lucha contra la pobreza del organismo.
En su discurso el martes, la jefa del FMI destacó que la recuperación global corre el riesgo de desviarse.
Dijo que Estados Unidos y China, las dos mayores potencias mundiales, siguen impulsando el crecimiento. Y algunas economías avanzadas, entre ellas las europeas, siguen ganando fuerza.
“Por el contrario, en muchos otros países, el crecimiento continúa empeorando, obstaculizado por un escaso acceso a las vacunas y una respuesta política limitada, especialmente en algunas naciones de bajos ingresos”, explicó Georgieva, y agregó que este fenómeno “se está volviendo más persistente”.
Deuda igual al PIB.
Una de las razones de este comportamiento de la economía es la inflación, que se ha disparado en todo el mundo.
Los precios de los alimentos aumentaron un 30 % el año pasado, y los precios de la energía también aumentaron, dijo Georgieva.
El Fondo espera que las alzas disminuyan el próximo año, pero continuarán en las economías emergentes y en desarrollo, señaló.
Además, la deuda pública mundial ha alcanzado casi el 100 % del Producto Interno Bruto (PIB), según la directora gerente del FMI.
Brechas y vacunas.
Cerrar brechas requerirá medidas que incluyen aumentar la disponibilidad de la vacuna contra el covid-19, pero Georgieva sostuvo que se requiere “un mayor impulso” para cumplir con la meta máxima del FMI y el Banco Mundial del 40 % de vacunación en todo el mundo para fines de este año y del 70 % para fines de 2022.
También pidió a los países que aprovechen la oportunidad para realizar reformas económicas destinadas a reducir las emisiones de carbono, desarrollar infraestructura digital y establecer un impuesto mínimo global para frenar la deslocalización de los impuestos corporativos.
La directora gerente del FMI, en el cargo desde 2019, habló después de que una investigación independiente en septiembre señaló que manipuló datos a favor de China mientras se desempeñaba como directora ejecutiva del Banco Mundial.
Según el estudio jurídico WilmerHale, Georgieva estuvo entre los altos funcionarios del Banco Mundial que presionaron al personal para cambiar datos para beneficiar a China en la edición de 2018 de “Doing Business”, el informe estrella de la institución.
Georgieva calificó las conclusiones del reporte de WilmerHale de “equivocadas” y dijo no haber haber presionado “a nadie”.