Japón vive una nueva catástrofe ambiental luego que un buque encallado cerca de un puerto en la prefectura de Aomori, en la costa norte de la nación nipona, se partiera en dos mientras esperaba para ser auxiliado.
El buque Crimson Polars, de un peso de 39,910 toneladas, encalló el miércoles recién pasado cuando se dirigía al puerto de Hachinohe, situado en la prefectura de Aomori.
El carguero de bandera panameña, operado por una empresa nipona, transporta madera procedente de Tailandia e iba a ser reflotado, pero mientras esperaba una sección de la popa, es decir, la parte trasera del buque, se desprendió provocando que se partiera en dos.
Las dos partes en las que se dividió el buque no se han separado totalmente, por lo que siguen estando bajo vigilancia por parte de la guardia costera de Japón, que reportó que miles de galones de combustibles se derramaron en el mar.
El combustible se había esparcido en un radio de cinco kilómetros a la redonda, detallaron las autoridades de la seguridad marítima de Japón, que añadieron que los 21 tripulantes de nacionalidad china y filipina fueron rescatados y no se reportan heridos.